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Technical Documents - Documentos Técnicos: INTRODUCCION A LA GRABACIÓN MAGNÉTICA
Nociones de la grabación magnética
La grabación magnética es una técnica ampliamente utilizada en diversas áreas, como la tecnología de almacenamiento de datos, la industria del entretenimiento y la investigación científica. Consiste en el proceso de magnetizar y desmagnetizar partículas magnéticas en un medio de almacenamiento para registrar información.
En esencia, la grabación magnética se basa en el principio de que ciertos materiales, como la magnetita o las partículas ferromagnéticas, pueden retener una orientación magnética estable cuando son expuestos a un campo magnético. Esta propiedad permite utilizar estos materiales para almacenar información en forma de patrones magnéticos.
La grabación magnética se lleva a cabo utilizando un cabezal magnético, que consta de una bobina envuelta alrededor de un núcleo ferromagnético. Al pasar corriente eléctrica por la bobina, se genera un campo magnético que varía según la corriente aplicada. Este campo magnético fluctuante es utilizado para magnetizar o desmagnetizar las partículas magnéticas en el medio de grabación.
Durante el proceso de grabación, el cabezal magnético se mueve a lo largo del medio de grabación, ya sea una cinta magnética, un disco duro u otro soporte magnético. A medida que el cabezal magnético pasa sobre el medio, se producen cambios en la orientación magnética de las partículas, creando patrones de magnetización que representan la información a ser almacenada.
Para leer la información grabada, se utiliza un cabezal de reproducción que detecta las variaciones en el campo magnético causadas por los patrones de magnetización. Estas variaciones se convierten en señales eléctricas que posteriormente son interpretadas y decodificadas para recuperar la información original.
La grabación magnética ha sido fundamental para el desarrollo de tecnologías como las cintas magnéticas de audio y video, los discos duros, las tarjetas magnéticas y muchos otros dispositivos de almacenamiento. Su capacidad para almacenar grandes cantidades de información de manera duradera y confiable ha hecho de la grabación magnética una herramienta invaluable en nuestra sociedad moderna.
En resumen, la grabación magnética es un proceso mediante el cual se magnetizan y desmagnetizan partículas magnéticas en un medio de almacenamiento para registrar información. Esta técnica ha revolucionado el campo del almacenamiento de datos y ha tenido un impacto significativo en numerosas aplicaciones tecnológicas. |
El magnetismo es una de las manifestaciones de energía presentes en la naturaleza, y su utilización se remonta a hace aproximadamente 1.000 años antes de la era cristiana, como afirman muchos historiadores. Tanto los chinos como los griegos fueron pueblos que utilizaron el magnetismo en la brújula.
Sin embargo, los fundamentos teóricos y las leyes físicas que rigen el magnetismo fueron comprendidos recién en épocas relativamente recientes. En el año 1600, William Gilbert publicó su libro "De magnete magnetisque corporibus et de magno magnete tellure" ("Sobre los imanes y los cuerpos magnéticos, y sobre el gran imán de la Tierra"). Este texto se basaba en 16 años de estudio de las interacciones magnéticas y en la investigación de esferas pequeñas conocidas como "terellas", que estaban hechas de magnetita.
La magnetita es un mineral que consiste en un óxido de hierro magnético con una formulación química de Fe304. Gilbert realizó numerosos experimentos con la magnetita y desarrolló una teoría que explicaba el comportamiento magnético de los cuerpos y su relación con la Tierra.
El trabajo de Gilbert sentó las bases para el estudio científico del magnetismo y fue un hito importante en la comprensión de sus principios. Desde entonces, se han realizado avances significativos en la comprensión del magnetismo, tanto en términos teóricos como aplicados, lo que ha llevado al desarrollo de numerosas tecnologías y aplicaciones en diversas áreas de la ciencia y la industria.
El magnetismo se manifiesta como campo magnético alrededor de un imán, de tal manera que entre el polo norte y el polo sud de un imán se extiende la energía magnética en forma de líneas de fuerza, como vemos en la figura 1.

Figura 1. Campo magnético de corriente continua.
El texto describe el funcionamiento de una figura que utiliza un electroimán en forma de herradura. Este electroimán recibe energía de una corriente eléctrica que circula por una bobina, generando un flujo magnético entre los polos del imán, conocido como "entrehierro" o "gap".
Existe una relación estrecha entre la energía magnetizante y la energía magnética producida. La fuerza magnetizante se llama coercividad o campo magnético, y se representa con la letra "H". La unidad de medida del campo magnético es el Oersted.
Por otro lado, la energía magnética se conoce como flujo magnético, inducción magnética o simplemente magnetismo, representado por la letra "B". La unidad de medición del flujo magnético es el Gauss, que indica la cantidad de líneas de fuerza magnética por centímetro cuadrado.
Un Oersted es la fuerza magnética que produce un campo magnético de un Gauss. En el contexto de cintas magnéticas de video, el valor típico de la coercividad es de 500 a 600 Oersted. Esto significa que se requiere una fuerza magnética de 500 a 600 Oersted para generar un campo magnético de un Gauss en las cintas magnéticas de video.
La relación entre el magnetismo B y la fuerza magnética H puede ser representada gráficamente. Se utiliza un sistema de ejes ortogonales donde la abscisa (eje horizontal) X representa la fuerza H y la ordenada (eje vertical) Y representa el magnetismo B. Esta representación gráfica permite visualizar la relación entre ambas magnitudes.
En la figura 2.A se muestra el sistema de ejes utilizado para graficar esta relación. La abscisa X representa la fuerza magnetizante H, que se mide en Oersted, mientras que la ordenada Y representa el magnetismo B, medido en Gauss. Esta representación gráfica permite observar cómo varía el magnetismo B en función de la fuerza magnetizante H.
En la figura 2.B, se ilustra cómo el magnetismo B aumenta a medida que aumenta la fuerza magnetizante H. Esto significa que a medida que se incrementa la fuerza magnetizante, el flujo magnético o la inducción magnética (representada por B) también aumenta. Esta relación directa entre la fuerza magnetizante y el magnetismo es fundamental para comprender el comportamiento de los sistemas magnéticos.
Estas representaciones gráficas son útiles para visualizar y analizar cómo se relacionan la fuerza magnetizante H y el magnetismo B en diferentes situaciones y materiales magnéticos.

Fig. 2 - Curva B-H
El incremento del magnetismo B no es lineal, ya que tanto en los primeros momentos de la magnetización como en su punto máximo de saturación, se observan curvaturas pronunciadas en la relación entre B y H. En la figura 3 se muestra cómo, al reducir la fuerza magnetizante H, el magnetismo no regresa a cero de la misma manera en que aumentó.
En la figura 3, se puede apreciar que al aplicar la fuerza magnetizante H, el magnetismo aumenta desde el punto O hasta el punto C. Sin embargo, al reducir la fuerza magnetizante, el magnetismo disminuye de C al punto Br, que no alcanza el valor cero. Este nivel residual de intensidad magnética se conoce como magnetismo remanente. El magnetismo remanente se debe a la "resistencia" magnética del material a ser magnetizado o desmagnetizado.
Esta "resistencia" magnética se denomina histéresis, y la curva representada en la figura 3 se conoce como curva B/H o curva de histéresis. Para reducir el magnetismo remanente Br a cero, es necesario aplicar una fuerza coercitiva negativa Hc. Además, para invertir la polarización del magnetismo, es necesario invertir la fuerza magnetizante H aún más, repitiendo este proceso hasta volver al punto C.
La curva de histéresis es una línea cerrada en la cual se omite la parte O-C, ya que generalmente solo se presenta al iniciar el proceso de magnetización y no se repite posteriormente. En cambio, el resto de la curva está presente cada vez que se aplica una señal alterna a un imán eléctrico, como se muestra en la figura 4.
Estas características de la curva de histéresis y el magnetismo remanente son importantes para comprender el comportamiento magnético de los materiales y su aplicación en diferentes dispositivos y sistemas.

Fig. 3 - Curva de Histéresis
Esta intensidad magnética Br se denomina magnetismo remanente y se debe a la "resistencia" magnética del material a ser magnetizado o desmagnetizado. Esta "resistencia" magnética se denomina Histéresis y por lo tanto la curva de la figura . 3 se conoce con el nombre de curva B/H o curva de Histéresis. Para reducir el magnetismo remanente Br a cero es necesario aplicar una fuerza coercitiva negativa Hc y para invertir la polarización del magnetismo es necesario invertir también la fuerza magnetizante H aún más, repitiéndose al proceso hasta llegar de nuevo al punto C. La curva de histéresis es una línea cerrada en la cual se omite la parte O - C debido a que normalmente se presenta solo al iniciar el proceso de magnetización y después no se repite más. En cambio el resto de la curva está presente cada vez que aplicamos una señal alterna a un imán eléctrico, como vemos en la figura 4.

Fig. 4 - Campo magnético de corriente alterna .
El rango útil de la curva de histéresis es el que se observa en la figura 5.

Fig. 5 - Rango útil de la curva de Histéresis
En lo referente a la aplicación de estos conceptos en la grabación magnética, vemos en la figura 6 como una cinta magnética pasa delante de una cabeza magnética alimentada por señales de corriente alterna y recibe así alternadamente campos magnéticos de polaridad opuesta.

Fig. 6 - Grabacion magnética de señales .
Estos campos se mantienen latentes en la cinta magnética debido al magnetismo remanente del material magnético de la cinta.
Cintas magnéticas
Las cintas magnéticas son un medio de almacenamiento de datos que utiliza el principio de la grabación magnética para registrar y recuperar información. Consisten en una delgada tira de material magnético recubierta con una capa sensible al magnetismo.
Las cintas magnéticas se utilizan en diversas aplicaciones, como la grabación de audio, la grabación de video, el almacenamiento de datos informáticos y la conservación de archivos históricos. Anteriormente, las cintas magnéticas eran uno de los principales medios de almacenamiento de datos, especialmente para copias de seguridad y almacenamiento a largo plazo.
El proceso de grabación en una cinta magnética implica el paso de un cabezal magnético por la superficie de la cinta. Este cabezal magnético contiene una bobina que genera un campo magnético variable a medida que se aplica una corriente eléctrica a través de ella. Al mover el cabezal magnético sobre la cinta, las partículas magnéticas en la capa sensible al magnetismo se magnetizan o desmagnetizan, registrando así la información.
Para reproducir la información de una cinta magnética, se utiliza un cabezal de reproducción que detecta los patrones de magnetización en la cinta y los convierte en señales eléctricas. Estas señales eléctricas luego se amplifican y se procesan para recuperar la información original.
Aunque las cintas magnéticas han sido desplazadas en gran medida por otros medios de almacenamiento más modernos, como los discos duros y las unidades de estado sólido, todavía se utilizan en ciertos contextos. Por ejemplo, en la industria del entretenimiento, las cintas magnéticas todavía se emplean en estudios de grabación y postproducción de películas para archivar y conservar material audiovisual.
Resumiendo, las cintas magnéticas son un medio de almacenamiento de datos que utiliza el principio de la grabación magnética. Aunque su uso se ha reducido con la llegada de tecnologías más avanzadas, siguen siendo una opción viable en determinados contextos donde la durabilidad y la capacidad de almacenamiento a largo plazo son prioritarias. |
Para poder retener en forma de magnetismo remanente la información eléctrica aplicada a la cabeza grabadora, es necesario que la cinta magnética posea las características magnéticas adecuadas. Para ello se recurre en la actualidad a cintas de material plástico, por ejemplo de P.V.C., Mylar y otros, recubiertos por una capa de óxidos férricos (Fe203 , Fe304 y otros) en forma de polvillos o partículas pequeñas con un diámetro de sólo 1 micrómetro o menos que se depositan sobre la cinta mediante un aglutinante especial. Cada partícula del óxido férrico u otro material magnético (Níquel, Cromo, Cobalto, etc.) forma así un elemento magnético unitario que puede ser imantado por su paso delante de un imán excitador que produce un campo magnético que sigue las variaciones de una señal eléctrica de audio o de video. El imán excitador se denomina “cabeza" y se puede usar para grabar o para reproducir las señales grabadas. En las cintas magnéticas es importante lograr diversas características, tales como respuesta de frecuencia, relación señal/ruido, baja distorsión, ruido de modulación, etc. En lo referente a la respuesta de frecuencia es importante el tamaño y la uniformidad de las partículas magnéticas depositadas y las características magnéticas de las mismas. Una remanencia magnética elevada mejora la respuesta en frecuencias altas, mientras que una fuerza coercitiva alta mejora la respuesta en frecuencias bajas. En las Figs. 7.A y 7.B vemos este efecto.
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Fig. 7 - Relación entre magnetismo remanente, fuerza coercitiva y frecuencia. |
La no-linealidad de la curva de histéresis en las cintas magnéticas puede ocasionar distorsión en las señales grabadas o reproducidas. Esta distorsión se manifiesta como una alteración de la forma de onda original, lo que afecta la fidelidad y la calidad del sonido o la imagen.
Para mitigar esta distorsión, es importante aplicar una polarización previa a la cinta magnética. La polarización previa implica magnetizar la cinta con una corriente continua constante antes de la grabación de las señales. Esta polarización ayuda a evitar que las señales alternas cercanas al eje cero se distorsionen y mantengan su forma original.
La figura 8 ilustra este tipo de distorsión que puede ocurrir en las señales grabadas en una cinta magnética. La forma de onda original se ve afectada debido a la no-linealidad de la curva de histéresis, lo que resulta en una deformación de la señal.
La aplicación adecuada de la polarización previa y el control de los niveles de magnetización son aspectos clave para minimizar la distorsión en las grabaciones magnéticas. Estas técnicas ayudan a garantizar una reproducción más precisa y una mayor fidelidad de las señales grabadas.
Es importante tener en cuenta la distorsión y aplicar las técnicas de polarización previa adecuadas al utilizar cintas magnéticas para asegurar una calidad óptima en las grabaciones y reproducciones.

Fig. 8 - Distorsión de la señal grabada sin polarización .
En el contexto de las cintas magnéticas, se ha observado que la aplicación de una polarización de tensión continua puede tener un efecto negativo en la relación señal/ruido, reduciéndola en aproximadamente 10 dB. Por esta razón, la polarización continua se considera obsoleta en la actualidad.
En su lugar, se ha adoptado la polarización con señal alterna de alta frecuencia, que ofrece ventajas significativas al eliminar la distorsión de la señal grabada sin afectar la relación señal/ruido. En el ámbito del audio, se utiliza una señal de polarización con una frecuencia de entre 30 y 100 kilohercios, lo cual es superior a la frecuencia de la señal a grabar, que normalmente abarca de 20 hertz a 20 kilohercios.
En los grabadores de video, se emplea una señal de crominancia con una frecuencia de entre 629 y 688 kilohercios, mientras que para la polarización de alta frecuencia se utiliza la señal de luminancia, la cual tiene una frecuencia de aproximadamente 3,4 megahercios. Es importante destacar que la corriente de polarización debe ser mayor que la corriente de grabación. En los videograbadores, se genera una corriente de crominancia de alrededor de 3 miliamperios y una corriente de luminancia de 12 miliamperios para lograr esta diferencia.
Además de su uso durante la grabación, la polarización de alta frecuencia también se utiliza para borrar las señales previamente grabadas en una cinta magnética. Para este propósito, se aplica una señal de gran intensidad que va disminuyendo gradualmente, como se muestra en la figura 9.
En resumen, la polarización continua de tensión en las cintas magnéticas ha sido reemplazada por la polarización con señal alterna de alta frecuencia, que ofrece una mejora significativa en la relación señal/ruido y elimina la distorsión de la señal grabada. Esta técnica se utiliza tanto durante la grabación como para el borrado de las señales previas.

Fig. 9 - Borrado de la señal grabada
Se observa que los primeros ciclos de la corriente de borrado deben saturar la cinta magnética y bajar después lentamente en intensidad. El campo magnético producido por la corriente de borrado neutraliza los cristales del óxido, borrando la información grabada. Una cinta borrada con corriente insuficiente puede desmejorar la relación señal/ruido, motivo por el cual es importante lograr un borrado total de las grabaciones anteriores. En caso de ser necesario es factible someter una cinta dos o más veces al proceso de borrado para lograr un borrado total. Por otra parte, la exposición accidental de una cinta grabada a campos magnéticos extraños puede producir el borrado parcial o total de la grabación.
El proceso de grabación magnética en videograbadores
El proceso de grabación magnética en los videograbadores presenta características adicionales en comparación con la grabación de señales de audio. Esto se debe a la necesidad de abordar la extensión de la frecuencia máxima a grabar, la reducción de interferencias entre señales grabadas en pistas adyacentes y la mejora de la relación señal/ruido. Estos aspectos requieren un replanteo en términos de la velocidad de la cinta, la construcción de las cabezas grabadoras, las técnicas de grabación y otros parámetros relevantes.
Uno de los factores importantes es el método utilizado para la grabación magnética. En la figura 10.A se muestra un método conocido como "magnetización transversal". Este método implica que las cabezas grabadoras aplican un campo magnético perpendicular al sentido de desplazamiento de la cinta magnética. A medida que la cinta se mueve frente a las cabezas grabadoras, se magnetiza en una dirección perpendicular a su superficie. Este enfoque es comúnmente utilizado en los videograbadores para lograr una grabación eficiente y de alta calidad.
El método de magnetización transversal ayuda a abordar los desafíos mencionados anteriormente, como la extensión de la frecuencia máxima a grabar y la mejora de la relación señal/ruido. Además, también contribuye a reducir las interferencias entre señales grabadas en pistas adyacentes, lo que es especialmente importante en las grabaciones de video donde múltiples pistas están ubicadas en estrecha proximidad en la cinta magnética.
Es importante destacar que el método de magnetización transversal es solo uno de los enfoques utilizados en la grabación magnética de video. Dependiendo del sistema y las especificaciones técnicas, pueden emplearse otros métodos, como la magnetización longitudinal.
En resumen, en la grabación magnética de video se emplean métodos específicos para abordar los desafíos particulares de este medio. El método de magnetización transversal es uno de los enfoques utilizados, permitiendo una grabación eficiente y de alta calidad al aplicar un campo magnético perpendicular al sentido de desplazamiento de la cinta magnética.

Fig. 10 - Grabación transversal y longitudinal .
En este método encontramos la cabeza grabadora de ambos lados de la cinta y en consecuencia se produce un campo magnético transversal al pasar la cinta por la cabeza grabadora. Este método posee como inconveniente mayor, el problema mecánico de pasar la cinta a través del entrehierro lo que resulta sumamente difícil en la práctica. En la figura 10.B vemos el método de la magnetización longitudinal que es actualmente el único usado en la grabación de audio. Para la grabación de video existe, sin embargo, un límite en este método, que es la relación entre la longitud de onda grabada y las dimensiones del entrehierro. En la figura 11 vemos como el ancho del entrehierro de la cabeza grabadora limita la longitud de onda de la señal que se puede grabar.

Fig. 11 - Relación entre longitud de onda y entrehierro.
En la figura 11.A vemos que la longitud de onda igual a la dimensión del entrehierro produce un campo magnético Norte y Sud que se cancela y que produce una salida cero. En las figuras 11.B y 11.C vemos que la reducción del tamaño del entrehierro permite lograr una lectura máxima de la corriente cuando esta dimensión es solo la mitad de la longitud de onda. Esto demuestra que a mayor frecuencia debe existir un entrehierro mas reducido. Las dimensiones típicas del entrehierro de cabezas grabadoras de video son del orden de 0,3 a 1 micrómetro (1 µm= 10-3 mm = 10-6 m ). En comparación con esta dimensión debemos recordar que el entrehierro en grabadores de audio es de 1,25 a 2,5 micrómetros. Otro factor importante es la velocidad de la cinta con respecto a la cabeza grabadora. Si la cinta avanza muy lentamente, no es posible grabar frecuencias altas. Para lograr una mayor frecuencia de grabación es necesario obtener una velocidad relativa muy alta entre cabeza y cinta. Un valor típico sería entre 5 y 10 metros por segundo. Esto no es práctico con la simple grabación en el método longitudinal. Se recurre entonces a una rotación de la cabeza colocada sobre un tambor que gira simultáneamente con el avance de la cinta.
La grabación helicoidal es otro método utilizado en la grabación magnética, especialmente en sistemas de grabación de video. A diferencia del método de magnetización transversal, en el cual las cabezas grabadoras aplican un campo magnético perpendicular al sentido de desplazamiento de la cinta, en la grabación helicoidal las cabezas grabadoras están dispuestas en un tambor giratorio.
Durante la grabación helicoidal, la cinta magnética se mueve diagonalmente a través de las cabezas grabadoras en un patrón helicoidal, creando una serie de pistas en forma de hélice en la superficie de la cinta. Este movimiento diagonal permite aprovechar de manera más eficiente el ancho de la cinta y aumentar la densidad de la información grabada.
En el proceso de grabación helicoidal, las cabezas grabadoras aplican un campo magnético en ángulo con respecto a la dirección de movimiento de la cinta. A medida que la cinta se desplaza, se magnetiza en dirección diagonal a lo largo de las pistas helicoidales, registrando la información de manera secuencial en la cinta.
La grabación helicoidal presenta varias ventajas. En primer lugar, permite una mayor densidad de información, ya que las pistas helicoidales pueden estar más cerca una de otra en comparación con los métodos de grabación lineal o transversal. Esto permite una mayor capacidad de almacenamiento en la cinta magnética.
Además, la grabación helicoidal ofrece una mayor estabilidad de la señal grabada, ya que las cabezas grabadoras están en contacto constante con la cinta a medida que gira el tambor. Esto ayuda a reducir el ruido y las fluctuaciones de señal, lo que resulta en una reproducción más precisa de la información grabada.
Sin embargo, la grabación helicoidal también presenta desafíos técnicos, como la necesidad de un mecanismo de seguimiento preciso para mantener la alineación correcta de las cabezas grabadoras con las pistas helicoidales en movimiento.
En resumen, la grabación helicoidal es un método utilizado en la grabación magnética, especialmente en sistemas de grabación de video. Mediante un patrón helicoidal en la cinta magnética y un tambor giratorio con cabezas grabadoras, se logra una mayor densidad de información y una reproducción más estable de la señal grabada. |

Fig. 12 - Grabación helicoidal .
En la figura 12 vemos que este método da lugar a una grabación helicoidal donde existe una velocidad relativa alta con una velocidad longitudinal baja. Este método economiza también la extensión de la cinta magnética al describir pistas de grabación inclinadas y paralelas, como surge de la figura 12. La relación entre longitud de onda grabada (λ), velocidad relativa (V) y entrehierro (EH) surgen de las siguientes expresiones. El entrehierro EH < λ/2, siendo la longitud de onda λ una función de la velocidad relativa (V) y la frecuencia de la señal (f), λ = V/f. Por lo tanto el entrehierro es EH < V/2f. Con un entrehierro de 1 micrómetro y una frecuencia máxima f = 5 Megahertz, la velocidad relativa entre cabeza y cinta debe ser V = 10 metros por segundo. Con un entrehierro menor, de sólo 0,3 micrómetros, puede reducirse la velocidad relativa y aumentarse la frecuencia máxima a grabar.
Las pistas que se graban en las cintas magnéticas están muy cerca, una de la otra, y a veces se superponen. Esto obliga a usar un método adicional que analizaremos a continuación.
En la figura 13.A vemos que el eje del entrehierro posee un ángulo de 90 grados con respecto al eje transversal de las pistas. Esta posición corresponde a un ángulo azimutal de cero grados y produce con suma facilidad una interacción entre las informaciones grabadas en pistas adyacentes. Para reducir esta interacci6n se recurre al uso de dos cabezas rotativas, montadas sobre el mismo tambor y provisto de un ángulo azimutal de ± 6 grados. En la figura 13.B vemos que existe una inclinación del entrehierro con respecto a la pista, pero como esta pista fue grabada con el mismo ángulo azimutal este no afecta la reproducción. En cambio la pista adyacente es grabada con un ángulo azimutal diferente corno vemos en la figura 13.C y por lo tanto existe entre el eje de grabación de una pista y el eje de la pista adyacente un ángulo de 12 grados, 6 grados de una cabeza y 6 grados de la otra cabeza. En estas condiciones se reduce casi totalmente la señal captada por la cabeza que no corresponde y se mantiene en forma normal la señal captada por la cabeza correspondiente. |

Fig. 13 - Eje del entrehierro con un ángulo de 90 grados con respecto al eje transversal de las pistas |
Las características de la grabación magnética en videograbadores se pueden resumir de la siguiente manera:
a) Se utiliza un sistema de cabezas rotativas junto con un avance longitudinal de la cinta, lo que resulta en una grabación helicoidal. Este enfoque aumenta la velocidad relativa entre las cabezas y la cinta, lo que permite una grabación más eficiente y de mayor calidad.
b) El entrehierro de las cabezas grabadoras se reduce para lograr una extensión del rango de frecuencia necesaria para las señales de video. Esto es importante para capturar con precisión las frecuencias más altas presentes en las señales de video.
c) Se emplea la posición azimutal de las cabezas grabadoras para reducir la posibilidad de interferencias entre pistas adyacentes en la cinta magnética. La posición azimutal se refiere al ángulo de inclinación de las cabezas en relación con la dirección de movimiento de la cinta. Al ajustar la posición azimutal, se minimiza la crosstalk o interferencia entre pistas, lo que mejora la calidad de la reproducción.
d) Se utiliza una polarización de alta frecuencia para la grabación de la señal de crominancia. Esta polarización se obtiene de la señal de luminancia que se graba simultáneamente. La señal de crominancia contiene información sobre el color en la señal de video y se registra mediante una polarización de alta frecuencia específica. Esto contribuye a una reproducción precisa y de alta calidad de los colores en el video grabado.
En síntesis, la grabación magnética en los videograbadores utiliza cabezas rotativas y un avance longitudinal de la cinta para lograr una grabación helicoidal. Se reduce el entrehierro de las cabezas, se emplea la posición azimutal para evitar interferencias entre pistas adyacentes, y se utiliza una polarización de alta frecuencia para la grabación de la señal de crominancia, obtenida a partir de la señal de luminancia. Estas características contribuyen a una grabación y reproducción eficientes y de alta calidad en los sistemas de videograbación. |
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