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Technical Documents - Documentos Técnicos: Medición de temperatura
Medición de temperatura
La invención del termómetro se atribuye al renombrado científico Galileo Galilei en el año 1592. Su diseño original fue mejorado por otros investigadores a lo largo del tiempo, quienes introdujeron diversas escalas termométricas basadas en puntos fijos de referencia. Sin embargo, fue en el año 1700 cuando Gabriel Fahrenheit logró producir termómetros repetitivos y precisos, marcando un avance significativo en la historia de los termómetros.
Fahrenheit utilizó una mezcla de agua y sal para establecer un punto fijo en su escala. Esta mezcla representaba la temperatura más baja que podía reproducirse y la designó como "cero grados". Para el punto más alto de su escala, utilizó la temperatura del cuerpo humano y la denominó "96 grados". La escala de Fahrenheit ganó popularidad debido a la calidad y precisión de los termómetros construidos según su diseño.
Alrededor de 1742, el astrónomo Anders Celsius propuso una escala de temperatura alternativa. Su propuesta consistía en utilizar el punto de fusión del hielo y el punto de ebullición del agua como puntos de referencia para establecer la escala. De esta manera, el punto de fusión del hielo se estableció como el "cero grado" y el punto de ebullición del agua como "100 grados". Esta escala fue denominada Celsius y recibió oficialmente su nombre en el año 1948.
Además de las escalas de Fahrenheit y Celsius, existen otras escalas de temperatura importantes en la termometría. La escala Kelvin, propuesta por Lord Kelvin en el siglo XIX, introduce el concepto del cero absoluto, la temperatura más baja posible, y se utiliza en aplicaciones científicas y técnicas que requieren mediciones de temperatura precisas. La escala Rankine, desarrollada por el ingeniero William Rankine, es una escala de temperatura absoluta que se utiliza principalmente en el campo de la ingeniería.
Estas diferentes escalas de temperatura, cada una con su propio sistema de referencia y unidades de medición, han sido fundamentales para el desarrollo y avance de la termometría en distintos campos de estudio y aplicaciones prácticas.
Temas relacionados : Medición y control industrial. Cómo seleccionar sensores de temperatura
Tipos de instrumentos para medir temperaturas
Existen diferentes sensores que se utilizan en la industria de procesos para medir la temperatura,
entre los que se pueden mencionar:
- Termómetro de bulbo (líquido, gas y vapor).
- Termómetros bimetálicos.
- Termopares.
- Termómetros de resistencia.
- Termistores.
- Pirómetros de radiación.
La selección y especificación apropiada de un instrumento de temperatura, depende mucho del
conocimiento de los diferentes tipos de sensores disponibles, de sus limitaciones y de
consideraciones prácticas.
A continuación se describen los principales tipos de sensores utilizados en la industria petrolera
para la medición de temperatura. En esta descripción se incluyen aspectos tales como: principio de
funcionamiento, características y aplicaciones.
a. Termómetros de bulbo
Los Termómetros de Bulbo de uso industrial son instrumentos diseñados específicamente para proporcionar una indicación o registro de temperatura a distancia del punto de medición. Estos termómetros se componen de varios elementos que trabajan en conjunto para medir y transmitir la información de temperatura de manera precisa y confiable.
El elemento principal en un Termómetro de Bulbo es el bulbo sensible a la temperatura. Este bulbo se coloca en el lugar donde se desea realizar la medición y está diseñado para expandirse o contraerse en respuesta a los cambios de temperatura. La expansión o contracción del bulbo está directamente relacionada con la variación de temperatura en el punto de medición.
Además del bulbo, se utiliza un elemento sensible a los cambios de presión o volumen, como un tubo Bourdon, un fuelle o un diafragma. Este elemento se conecta al bulbo y sufre cambios en su configuración en función de la expansión o contracción del bulbo debido a los cambios de temperatura. Estos cambios de configuración generan una presión o un desplazamiento que se transmite a través de un tubo capilar hacia un mecanismo de indicación, registro o transmisión de la señal.
El tubo capilar cumple la función de transmitir la presión o el desplazamiento desde el elemento sensible al cambio de temperatura hacia el mecanismo de medición. El diseño y la longitud del tubo capilar pueden variar según las necesidades específicas de la aplicación.
Por último, el mecanismo de indicación, registro o transmisión es el encargado de mostrar la temperatura medida, registrarla en un dispositivo de registro o transmitirla a través de un sistema de control. Puede consistir en una escala graduada con una aguja indicadora, un sistema de registro gráfico o incluso un transmisor electrónico para enviar la señal de temperatura a un sistema de control o monitoreo.
En resumen, los Termómetros de Bulbo de uso industrial son dispositivos complejos que combinan elementos sensibles a la temperatura, cambios de presión o volumen, tubos capilares y mecanismos de indicación, registro o transmisión para proporcionar mediciones precisas y confiables de temperatura en entornos industriales. Estos termómetros son ampliamente utilizados en diversas aplicaciones, como control de procesos, monitoreo de equipos y seguridad industrial.
Dependiendo del fluido
que está dentro del bulbo, estos termómetros se clasifican de la siguiente manera:
- Sistema Clase I (bulbo lleno de líquido, excluyendo mercurio).
- Sistema Clase II (bulbo lleno de vapor).
- Sistema Clase III (bulbo lleno de gas).
- Sistema Clase V (bulbo lleno de mercurio).
Observación: Actualmente no está permitido el uso de Sistema Clase V en la industria petrolera
por ser el mercurio altamente contaminante.

Figura 1. Elementos de un termómetro de bulbo
Los sistemas clase I y V operan bajo el principio de expansión volumétrica del líquido con la
temperatura y dan una respuesta aproximadamente lineal frente a los cambios de temperatura.
Entre los líquidos utilizados se encuentran mercurio, éter, xileno y alcohol. El rango de medición
oscila entre -75 °C y 650 °C y depende del líquido utilizado. La figura 2 muestra un termómetro
de bulbo clase I con un sistema de compensación, la cual se requiere cuando la longitud del capilar
excede los 6 u ocho metros.

Figura 2. Termómetro clase I con sistema de compensación
Los sistemas de Clase II (bulbo lleno de vapor) operan bajo el principio del cambio en la presión de
vapor de un líquido volátil con la temperatura; dando una relación no lineal entre la presión de
vapor y la temperatura. El rango de medición oscila entre -254 °C y 315 °C y depende del fluido
utilizado. Estos sistemas a su vez se clasifican en sistemas Clase IIA, IIB, IIC, IID dependiendo de la temperatura a la cual operan. Los sistemas Clase IIA están diseñados para operar con la
temperatura medida mayor que la del resto del sistema térmico. Debido a que el vapor condensa
en la parte más fría, el capilar y el tubo Bourdon deben ser llenados con el líquido, figura 3 (a).

Figura 3. (a) Sistema Clase IIA, utilizado para medir temperatura mayor que la temperatura
ambiente, (b) Sistema Clase IIB, utilizado para medir temperatura menor que la temperatura
ambiente .
De esta forma el nivel de interfase permanece en el bulbo. Los sistemas Clase IIB están diseñados
para operar con la temperatura medida menor que la del resto del sistema térmico. El vapor en
este caso tiende a condensar en el bulbo; por lo tanto el capilar y el Bourdon no deben tener
líquido. El Bulbo debe estar lleno hasta la mitad a temperatura ambiente, figura 3 (b).
Los sistemas Clase IIC están diseñados para operar a una temperatura mayor o menor que la del
resto del sistema térmico. Es una combinación de los sistemas IIA y IIB. La figura 4 (a) muestra
un termómetro de este tipo. Los Sistemas Clase IID están diseñados para operar a una
temperatura mayor, menor o igual a la del resto del sistema térmico. El líquido volátil es confinado
en el bulbo por un líquido transmisor no volátil el cual llena el capilar y el Bourdon, figura 4 (b).

Figura 4. (a) Sistema Clase IIC, (b) Sistema Clase IID
Los sistemas Clase III (bulbo lleno de gas), operan bajo el principio del cambio en la presión del
gas con la temperatura. Tienen una relación no lineal ya que puede aplicarse la Ley de los Gases
Ideales para relacionar la temperatura con la presión. El rango de medición depende del gas
utilizado y va desde 270 °C hasta 760 °C. En la figura 5 se muestran los diferentes componentes
de un termómetro de gas.

Figura 5. Termómetro de gas Clase III

Tabla 1 Características principales de los termómetros de bulbo
b. Termómetros bimetálicos
Todos los metales se dilatan cuando son calentados y la cantidad de dilatación depende de la
temperatura y del coeficiente de dilatación de cada metal. Si dos láminas de metal con coeficientes
de dilatación diferentes se funden la una a la otra, ocurre una distorsión al ser calentados ya que
uno de los metales tratará de dilatarse más que el otro. Este es el principio de operación de los
termómetros bimetálicos.
Para uso industrial como indicador de temperatura, la cinta bimetálica generalmente se dobla en
forma helicoidal, un extremo del cual es fijo, de modo que al calentarse se produce un movimiento
de rotación, el cual se utiliza para mover una aguja de indicación sobre una escala. La figura 6
muestra los componentes de un termómetro bimetálico. Tanto la longitud del vástago como el
diámetro de la caja mostrados en la figura 6 pueden ser seleccionados de acuerdo a las
necesidades de la aplicación. Según la Norma SAMA las longitudes de los vástagos van desde 2½” hasta 60”. Los rangos óptimos de medición van desde aproximadamente -50 °C hasta +425 °C.

Figura 6. Elementos de un termómetro bimetálico
c. Termopares
El termopar es uno de los sensores más comunes y simples usados para determinar la temperatura
de los procesos. Básicamente, un termopar está constituido por dos metales diferentes tales como
alambres de hierro y Constantan.
En 1821 T. J. Seebeck descubrió que cuando se aplica calor a la unión de dos metales diferentes,
se genera una fuerza electromotriz (Fem.), la cual puede ser medida en el otro extremo de estos dos metales (conductores). Este es el principio en el cual se basa la medición de temperatura
utilizando termopares, figura 7.
La “Junta de Medición” o “junta Caliente” es el extremo que se coloca en el medio cuya
temperatura se quiere medir. La “junta de Referencia” o “junta Fría” es el extremo del termopar
que se conecta a los terminales del instrumento de medición.
Los conductores de un termopar forman un circuito eléctrico, por el cual fluye la corriente como
resultado de la Fem. generada. Esta Fem. es proporcional a la diferencia de temperatura entre las
dos juntas. La corriente fluirá en el circuito siempre y cuando T1 sea distinto de T2.

Figura 7. Esquema de un termopar
c.1 Leyes termoeléctricas
A continuación se describen varios fenómenos que se conocen como leyes de termopares, las
cuales son útiles para comprender los circuitos de los termopares:
- Ley de Metales Intermedios: la incorporación de un metal homogéneo al circuito de un
termopar no cambia la Fem. desarrollada.
- Ley de Temperaturas Interiores: cuando las juntas de dos metales homogéneos diferentes, se
mantienen a diferentes temperaturas, no es afectada por los gradientes de temperatura a lo
largo de los conductores.
- Ley de Metales Interiores: en un circuito formado por dos metales homogéneos diferentes, que
tienen las dos juntas a diferentes temperaturas, la Fem. desarrollada no es afectada cuando un
tercer metal homogéneo se agrega al circuito, siempre y cuando las temperaturas de sus dos
juntas sea la misma.

Figura 8. (a) Ley de los metales intermedios, (b) Ley de temperaturas interiores y (c) Ley de
metales interiores
c.2 Conversión de voltaje a temperatura
La figura 9 muestra la relación entre el voltaje de salida versus temperatura para los termopares
más comunes. Se puede observar que no se mantiene una relación lineal entre la temperatura y el
voltaje. La conversión de este voltaje a temperatura se explica a continuación.
El voltaje generado por un termopar no puede medirse directamente, ya que primero debe
conectarse un voltímetro al termopar, y los cables del voltímetro crean ellos mismos un nuevo
circuito termoeléctrico (termopar). Considere un voltímetro conectado a un termopar cobre-
Constantan (Tipo T), como se muestra en la figura 10. Lo que se quiere es que el voltímetro
indique solamente el voltaje V1, que es el voltaje de salida de la Junta J1; pero al conectar el
voltímetro al termopar, se formaron dos juntas metálicas adicionales J2 y J3.
Debido a que J3 es una junta cobre-cobre, no se crea una Fem. en esta junta (\/3 = 0); pero J2 es
una junta cobre-Constantan, la cual desarrolla una Fem. (V2) en oposición a V1. La lectura
resultante en el voltímetro será la diferencia de temperaturas entre J1 y J2. Por lo tanto, la
temperatura de J1 no puede conseguirse a menos que primero conozcamos la temperatura de J2.
Un medio para determinar la temperatura de J es el de colocar la junta J2 en un baño de hielo
como se muestra en la figura 10.11, haciendo que su temperatura sea 0°C y estableciendo J como
la “Junta de Referencia”. Ahora, la lectura del voltímetro será:

Sumando el voltaje de la junta de referencia se ha referido la lectura V a 0°C. El punto de hielo o
punto de referencia a 0 °C es utilizado por el National Bureau of Standards (NBS) como el punto de
referencia fundamental para sus tablas de termopares. De este modo, se pueden utilizar las tablas
NBS y convertir directamente el voltaje V a la temperatura Tj1.
Casi en la totalidad de los casos la medición del voltaje generado por un termopar, se realiza a una
temperatura Tref diferente a la de la temperatura de referencia de 0 °C. En este caso, al voltaje
leído en el voltímetro habrá que sumarle el voltaje que generaría un termopar similar desde la Tref
hasta la temperatura de referencia de 0 °C. De este modo se “traslada” la junta de referencia
desde Tref hasta Tref = 0 °C, pudiéndose entonces utilizar las tablas NBS de termopares, las cuales
como se dijo anteriormente están basadas en Tref = 0 °C

Figura 9. Relación de voltaje contra temperatura para los termopares mas comunes
No siempre es posible mantener la junta de referencia a la temperatura deseada; pero si la
temperatura de la junta de referencia se mide o se conoce, entonces es posible aplicar correcciones
a la Fem. obtenida. Para asegurar una lectura precisa, muchas termopares son instaladas con
instrumentos que proveen compensación automática de la junta de referencia. En muchos
instrumentos, esto se realiza haciendo pasar corriente a través de una resistencia sensible a la
temperatura, la cual mide las variaciones en la temperatura de referencia y automáticamente
provee la Fem. necesaria para la compensación.

Figura 10. Utilización de un voltímetro para medir la Fem. en un termopar

Figura 11. Junta de referencia externa
c.3 Tipos de termopares
La tabla 2 muestra los tipos de termopares comúnmente más utilizados en la industria de
procesos. El rango indicado en la tabla se refiere al rango recomendable. Es decir, el rango sobre el
cual existe una relación aproximadamente lineal entre la temperatura y la Fem. generada. Los
materiales constituyentes de cada tipo de termopar también se indican en la tabla 2. Los cables
de los termopares han sido codificados con colores para evitar errores en las conexiones. La tabla
2 muestra la codificación de colores para cables de termopares recomendados por la Instrument
Society of América (ISA) (ANSI C96-1 -1964). El cable negativo siempre es de color rojo. Otra
forma de clasificar los termopares es según el tipo de junta. La junta de un termopar, figura 12
puede ser:
- Expuesta (a)
- Sin aterrar (b)
- Aterrada (c)

Figura 12. Tipos de juntas de un termopar

Tabla 2. Tipos de termopares

- Junta Expuesta: un termopar con junta expuesta es aquel en la cual la junta de medición está expuesta al medio cuya temperatura se quiere medir. Este tipo de junta es recomendable para
medir temperaturas de gases no corrosivos, donde se requiere una respuesta rápida. La junta se
extiende fuera de la protección metálica para dar una respuesta rápida. La protección metálica
se sella en el punto donde se extiende la junta, para evitar la penetración de humedad o gas
que puedan producir error.
- Junta sin aterrar: un termopar con junta sin aterrar es aquel en la cual la junta de medición está aislada eléctricamente de la protección metálica. Esto es recomendable cuando se mide
temperatura en áreas donde existe ruido eléctrico. El protector metálico debe estar aterrado
eléctricamente.
- Junta Aterrada: la junta aterrada combina las ventajas de un tiempo de respuesta excelente con
la protección que le brinda un protector sellado. Este tipo de junta se recomienda para medición
de temperaturas de gases y líquidos y para aplicaciones de alta presión. La junta de un
termopar aterrada está soldada al protector metálico, permitiendo una respuesta más rápida
que en el caso de la junta sin aterrar.
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